La filial en México del banco británico HSBC ha estado envuelto en escándalos en los últimos años por haber permitido la apertura de cuentas en la institución a través de la cuales se realizaron millonarias operaciones de lavado de dinero, incumpliendo con ello la normatividad mexicana para prevenir estas actividades ilícitas, motivo por el cual en 2012 tuvo que pagar multas por casi 379 millones de pesos.